¿Quién dijo que aprender a cantar flamenco era imposible, una utopía? Que guitarra sí, pero… ¿cante?
La persona que realmente lo piense, no puede estar más lejos de la realidad y te lo demostraré al final de esta misma página.
La mayoría de alumnos que han probado las clases tanto presenciales, como online, piensan que hay un efecto sanador y de evasión máxima de la cotidianidad, algo que según ell@s, es fundamental y necesario hoy día.
Así que hemos aplicado la misma metodología de aprendizaje de las clases presenciales de cante flamenco pero evolucionada a estos tiempos y a las nuevas tecnologías. ¿Te gustaría probar?
– Reuniones individuales profesor-alumn@ por Zoom (videollamada) una vez a la semana mínimo, para sacar mayor partido a las clases.
– Transferencia del material necesario, antes de realizar las clases, si hiciera falta (alguna canción en concreto, audios personalizados…).
– Primeras técnicas para sacar la voz desde el alma y no desde el pensamiento.
– Se trabaja desde el punto de vista emotivo, sentimental y psicológico el arte del flamenco, su porqué, su raíz y el bloqueo que algunas veces causa en los alumnos para que no lo puedan sacar.
– Educación del diafragma para evitar afonías y lesiones.
– Lecciones y trabajos para corregir.
– Seguimiento vía WhatsApp para correcciones, dudas y consultas.
Clases a distancia para total comodidad y cero preocupación por la situación contra el COVID-19.
No importa el nivel que tengas sobre tu voz, si ya has trabajado anteriormente y tienes autocontrol en tu voz o empiezas de cero.
Y por último lo mejor, tanto las clases de guitarra como las de acompañamiento, son impartidas de una forma amena y totalmente personalizadas según tus objetivos, gustos y necesidades. Por eso, aseguramos al 100% que no te quedarás estancad@ en tu aprendizaje.
Como te dije al principio de esta misma página, te pondría al final una demostración de que aprender a cantar flamenco es posible.
Si aún estás pensando que es imposible, que no es para ti o te gustaría probar pero necesitas un último empujón, aquí tienes la razón definitiva para dar el paso en forma de vídeo:
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